miércoles, 6 de junio de 2007

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4 comentarios:

Beltrán dijo...

Realmente, ¡No le importa la gente!
Veneconomia vl
miércoles, 25 de jul de 2007

Una de las promesas básicas del presidente Hugo Chávez para hacerse del poder fue "luchar por el pueblo venezolano", en especial por los más pobres. Juraba y perjuraba, que su "amor" sacaría a los pobres de la pobreza y le daría mejor calidad de vida.
Con este juramento se ha atornillado por más de ocho años en la silla de Miraflores. Y con el mismo, pretende reelegirse eternamente.

Resulta ser, que una mejor calidad de vida y un estado de bienestar, incluye satisfacer a la población sus más elementales necesidades: Alimentación balanceada, educación de calidad, vivienda adecuada, servicios de salud óptimos, con sistemas de seguridad ciudadana y salubridad pública que funcionen.

En Venezuela, según indicadores de organizaciones nacionales e internacionales, en más de ocho años de Gobierno en ninguna de estas áreas se han mostrado mejoras significativas qué señalar. Todo lo contrario.

Para el ciudadano común no es necesario revisar ninguna estadística, su cotidianidad habla por sí sola: Le afecta la escasez de productos de la dieta diaria. La inseguridad toca a todos, incluso para los habitantes de las barriadas la violencia diaria es mayor. Para los más pobres la falta de vivienda es un problema aún sin solución. Y nada mejor se puede decir del sistema de salubridad pública, con la reaparición y recrudecimiento de enfermedades infectocontagiosas como el dengue, la malaria y la tuberculosis.

Pero, quizás una de las calamidades de la población que más impacta, por lo que afecta directamente al sufrimiento del ser humano, es la falta de buenos servicios de salud pública. Y aquí el Gobierno muestra uno de los peores desempeños de su administración. Peor aún, en el avance de su comunismo, está atacando al sistema privado de salud, que es el que ha paliado la ausencia del Estado en esta área, prometiendo ahora acabar con él.

En estos casi nueve años de Gobierno de Chávez se ha evidenciado una falta de gerencia en el sector salud que colinda con la irresponsabilidad.

El sistema de salud pública está colapsado, a pesar de haber ideado un programa como Barrio Adentro, que prometía mejorar la atención primaria en salud, acercar al médico a los problemas diarios de la población de los barrios y zonas populares del país, y descongestionar a los centros hospitalarios.

Los errores del Gobierno en esta área no están sólo en las fallas evidentes del Programa "bandera" Barrio Adentro. Su fracaso en esta área está en la negligencia que se manifiesta en casi toda la red hospitalaria, en el abandono del sistema de salud pública y en la ausencia de respuestas a los problemas de suministro de agua potable, sistema de cloacas y recolección de basura.

La semana pasada la prensa nacional reflejó crudamente la situación de la red hospitalaria, y eso que ello es apenas la punta del iceberg de una problemática todavía mayor. Informaba la prensa que todos los grandes centros hospitalarios de Caracas están colapsados. La mayoría tienen meses en espera de reparaciones, remodelaciones, ampliaciones y equipamiento. Ahora la Secretaría de Salud Metropolitana anunció que emprenderá, con los Bs.291 millardos aprobados al Ministerio de Salud, la rehabilitación de 10 centros hospitalarios simultáneamente.

Esto, por decir lo menos, refleja una falta de planificación de las autoridades, que podría terminar en un caos peor al que existe en el sistema de atención de emergencias, en una ciudad, donde se atienden más de 100 casos de heridos de balasen un solo fin de semana, sin contar con otras razonas de emergencias. Pero, ¿qué le importa el ciudadano?

Beltrán dijo...

Socialismos imaginarios

Aníbal Romero
El Nacional
miércoles, 25 de jul de 2007

E n Venezuela se discute sobre socialismo como si se tratase de algo nuevo y no de una experiencia con 100 años de fracasos. Como observó Hayek la mayoría de los intelectuales son socialistas por motivos emocionales, porque se niegan a admitir que la voluntad humana no alcanzará la utopía. El caso venezolano lo comprueba pues aquí la mayoría de los intelectuales se dicen de izquierda
y socialistas, aunque no tengan idea clara de lo que en efecto proponen y sus costos, confundiendo así el panorama ideológico con una incesante acumulación de desvaríos.

El mecanismo mental que sostiene el sueño socialista, a pesar de la inequívoca y contundente evidencia acerca de su inevitable conversión en pesadilla, consiste en afirmar que los soviéticos, chinos, cubanos, coreanos, vietnamitas, nicaragüenses, etc., eran de algún modo torpes y malvados e hicieron las cosas al revés, en tanto que los socialistas genuinos, verdaderos, democráticos, puros, auténticos y demás versiones serán, ahora sí, capaces de construir el deseado paraíso en la tierra y hacerlo a la perfección. También apuntaba Hayek que no existe forma alguna de convencer a estas personas de que el sueño socialista mismo está herido en su médula, sin importar las intenciones benevolentes de sus tercos seguidores. El socialismo es un sentimiento que resiste toda razón.

El empeño de aferrarse al espejismo socialista se explica igualmente por las dificultades sicológicas de repudio del pasado, un pasado que a muchos arrebató décadas de sacrificios y lealtades. Ante el derrumbe efectivo del ideal, transformado en ruinas por la historia, los socialistas que apartan la vista del colapso se encadenan a un sueño todavía más ilusorio, y a la manera de Leibniz aspiran al mejor de los mundos posibles. Todo lo bueno a la vez: libertad e igualdad, propiedad y solidaridad, justicia y riqueza, con un Marx "humanista", un Lenin "progresista", un Che "visionario" y otros vestigios adicionales de ficción echados a la mezcla.

El nuevo socialismo, dicen, será entonces no-autoritario, no-centralista, no-colectivista, democrático y con economía de mercado y propiedad privada, pero sólo en la medida justa para que además sea equitativo y armonioso. El problema, no obstante, es que tal cosa no es socialismo, ni real ni irreal, como tampoco son socialistas los países europeos excepto de nombre. Semejante fábula es vino viejo en odres nuevos, fábula tan poco sustentable, en la teoría y la práctica, como las expuestas por aquellos a quienes Engels calificó de "socialistas utópicos", pero que al menos tuvieron la seriedad de desarrollar en detalle sus fantasías.

La socialdemocracia europea, insisto, sólo es socialista en un plano simbólico y sentimental, rindiendo tributo a la nostalgia en medio de una incurable desazón intelectual y política.

Todo esto resultaría inofensivo si no fuese porque nos hallamos inmersos en el drama tropical del socialismo del siglo XXI. La izquierda "buena", no-chav ista, enarbola un supuesto socialismo diferente, cuando lo que se requiere es defender un modelo alternativo basado en la libertad individual, la economía de mercado y el Estado de Derecho. Esa izquierda "buena", internacionalmente cómplice de Chávez, acá contribuye a debilitar la resistencia ideológica al sugerir como opción frente al delirio del régimen otra quimera inútil, pues el socialismo, en todas sus interpretaciones y referencias, que demandan como mínimo la socialización de los medios de producción, destruye y destruirá siempre la libertad.

Pandora dijo...

Llego el Momento… Hugo Chavez no es el presidente de Venezuela y aqui estan las pruebas
I
Siete Días Venezuela
Ana Mercedes Díaz
viernes, 27 de jul de 2007

Antes del proceso electoral presidencial que se llevaría a cabo el 3 de Diciembre del 2006, muchas fueron las denuncias que se expresaron relacionadas con el Registro Electoral Permanente, tales como: El incremento de un millón trescientos treinta y nueve mil ciento veintitrés
(1.339.123) electores entre Enero del 2006 y lo registrado en la Infraestructura del Consejo Nacional Electoral, ha ser utilizada el día de las elecciones.

Personas que tenían el mismo nombre, la misma fecha de nacimiento con dos o más cédulas de identidad con seriales (números) diferentes.

Lo inexplicable que resulta el hecho que en un tercio de los municipios del país existieran más votantes que habitantes.

La cantidad de un millón doscientos setenta mil novecientos cuarenta 1.270.940 de registros cambiados.

Personas mayores de 100 años debidamente inscritas para votar.

El cambio de fecha de nacimiento de dieciocho mil novecientos ochenta y un votantes (18.981) que supuestamente habían nacido el 15 de Marzo de 1974.

Sin embargo a pesar de los esfuerzos de diferentes personalidades: expertos electorales, organizaciones políticas, sociales, civiles y hasta militares en situación de retiro; que clamaban por un Registro Electoral confiable, depurado y transparente. Esto fue sencillamente imposible debido a la parcialidad, sumisión y subordinación de las autoridades del Consejo Nacional Electoral al presidente en ejercicio- candidato Hugo Rafael Chávez Frías.

Ahora bien , en la pagina web http://www.llegoelmomento.com/ bajo mi responsabilidad. Yo, Ana Mercedes Díaz, venezolana, cédula de identidad No. 5.564.445, ex-directora general de Partidos Políticos y quien trabajó en el Consejo Nacional Electoral durante 25 años, he publicado la Infraestructura del Consejo Nacional Electoral, elaborada el 8 de Noviembre del 2006 a las 10:50 am, la cual contiene la base de datos utilizada para el proceso electoral del 3 de Diciembre del 2006, con la que se evidencia de manera indudable, con un instrumento fuente del propio CNE , que todas las denuncias presentadas resultaban ser ciertas.

Esta Base de Datos (elaborada y utilizada por el propio Consejo Nacional Electoral) sirve para elaborar y correr "query" de información que demuestren:


Municipios donde existen más electores que pobladores.

Los cambios de registro de electores de manera fraudulentos.

La existencia de personas con un mismo nombre, una misma fecha de nacimiento y más de una cedula de identidad, entre otros casos.

Lo más importante es que se podrá determinar las personas extranjeras (terroristas o no ) que fueron dotadas de identificación venezolana para votar y para entrar a otros países utilizando la nacionalidad venezolana. ¿Cómo? Existe una relación entre la fecha de nacimiento, la edad y el número de cédula, por ejemplo, aquellas personas que nacieron en los años 60, en general tienen cédulas de identidad en el rango de los 5 millones, lo que permite identificar cualquier excepción a la regla. Esta correlación aplica hasta el año 2000 que fue cuando se eliminó la fiscalía de cedulación y se incorporó la misión identidad.

En esa misma página web usted encontrará toda la denuncia y las pruebas relacionadas a la adquisición de 5.040 máquinas de votación que no fueron auditadas, con las que se pudieron manipular más de tres millones seiscientos mil votos.

Después de acceder a todas estas pruebas, podemos concluir que todo aquel que hable de ir a cualquier tipo de proceso electoral bajo estas premisas, tiene interés de legitimar en el poder a Hugo Rafael Chávez Frías.

Anónimo dijo...

Guía elemental para activistas

Este documento, abierto a ser debatido y mejorado, pretende servir de guía elemental para activistas dispuestos a defender la libertad de expresión, manifestación , los derechos civiles, la democracia..


La capucha es nuestra amiga

En las manifestaciones la policía suele utilizar cámaras de vídeo y de fotos. Graban las acciones de los activistas para reconocerlos y así tener “pruebas” que les imputen en un futuro juicio. Otras veces directamente graban a un bloque de manifestantes de una organización determinada como forma de control y recogida de información. También pueden servir como prueba las imágenes captadas por los periodistas de la prensa. Un pañuelo o una bufanda obstaculiza este accionar de la policía. Una braga militar también sirve, pero no es una prenda tan “común” y si la policía te detuviera durante una manifestación o tras ella, no dudaría en acusarte de “tirapiedras”. Asimismo, en estos casos es aconsejable no llevar demasiadas “pintas”, es decir, que por la estética se intente pasar por “ciudadanos corrientes”.
Los medios de comunicación del poder comunista criminalizan la capucha justamente por su alta efectividad antirrepresiva.

Protección legal

En algunas manifestaciones, los convocantes disponen de una “comisión legal”. Esta comisión la componen uno o varios abogados vinculados a la organización. En caso de que los organizadores repartan octavillas con los teléfonos de estos abogados, no dudes en coger una. En cualquier caso lo más recomendable es apuntarse el teléfono en el brazo u otro lugar del cuerpo por si la policía te cachea y te quita lo que lleves encima o lo pierdas. Estos abogados estarán atentos al teléfono por si hay detenidos. Para las manifestaciones en las que no hay “comisión legal”, y sobre todo en general para la gente joven, lo recomendable es estar activo en alguna organización política que tenga contacto con abogados (además de que la lucha anticapitalista, cuanto mejor organizada, más efectiva). Si te detienen, lo primero que debes intentar es ponerte en contacto con un abogado para que desde fuera se sepa que has sido detenido y se pueda empezar a trabajar por tu liberación.

La estrategia policial

Una vez que los antidisturbios tienen orden de cargar, en ocasiones la línea policial se abalanza a golpes sobre los manifestantes desde un solo lado; a veces desde varios a la vez para provocar el pánico. Si la manifestación es masiva, pueden utilizar varias líneas para “dividir el bloque en partes”. Otras veces simplemente sacuden sus escudos con sus porras mientras avanzan lentamente.
Todo depende de la estrategia represiva que tengan. En la mayoría de los casos lo que buscan es la “dispersión”, es decir, que la gente corra presa del miedo y se disgregue.
Aquí es importante mantener la calma y llamar a la calma (por ejemplo, con los brazos levantados) a la gente que tengamos a nuestro alrededor. Si observamos que la distancia entre los antidisturbios y los manifestantes es prudente, llamar a la calma hace que la gente se tranquilice y tome conciencia de que su situación inmediata no corre peligro, pues es normal que en momentos de pánico se tienda a correr sin detenerse a mirar atrás aunque la policía esté aún a mucha distancia. La comunicación y cooperación en esos momentos es muy importante. También se ha de tener en cuenta que los antidisturbios son más lentos que nosotros, por su vestuario y equipamiento.
Cuánto más tiempo aguantemos si ceder terreno a la policía, más cuotas de libertad estaremos expropiando al estado; tengamos en cuenta que las cargas policiales no suponen otra cosa que un intento de coartar nuestra libertad de expresión. Lo que expresamos en las manifestaciones, la acumulación de fuerzas que supone, y el mensaje que con ellas se quiere transmitir, se ven abortados salvajemente por la represión policial. Los enfrentamientos callejeros no son sino una respuesta enfurecida a esta represión y una defensa firme de nuestra libertad de expresión.

Cómo frenar el avance policial

Una vez iniciados los enfrentamientos, para aguantar la posición los diferentes grupos de manifestantes pueden utilizar varios métodos:

- Lanzamiento de objetos. Piedras, adoquines o escombros (sobre todo las grandes ciudades están llenas de obras. Buscad un contenedor de escombros).

- Botellas. Es muy efectivo volcar loscontenedores de botellas. Uno de ellos proporciona “munición” a decenas de manifestantes durante aproximadamente un cuarto de hora.

- Cócteles Molotov. Lo más fácil es uttilizar una botella de cristal de medio litro, llenar tres cuartas partes con gasolina, cerrar bien la botella y atar una tira de trapo en el cuello del recipiente. Llevar a mano una pequeña botella sólo con gasolina. Segundos antes de lanzar el molotov, mojar el trapo con la gasolina y encenderlo con un mechero. Puede impresionar la llamarada del trapo, pero si cogemos la botella con cuidado no nos quemaremos. Se puede usar un guante para minimizar las posibilidades de accidente. Al lanzar la botella, se romperá el cristal y la gasolina hará contacto con el fuego del trapo, causando una explosión de un radio de un metro y medio a 2 metros, aproximadamente.

- Bloqueo de calles. Esto es efectivo sobre todo para obstaculizar el avance de los furgones policiales. Puede servir cualquier cosa, cubos de basura, papeleras, vallas de obras, etc. Pero tengamos en cuenta que un furgón policial puede abrirse paso ante una barricada compuesta por estos materiales “livianos”, si se lo propone. Por eso, lo más efectivo para este caso es cruzar coches: entre varios manifestantes (mínimo 4 ó 5), agarrar el coche por uno de los extremos (la parte delantera tiene el motor, por lo tanto es más pesada que la trasera), contar “uno, dos y tres” y levantar. En cuatro o cinco veces que se repita este proceso el coche habrá quedado en medio de una calle. Esto ralentiza el avance de los furgones de antidisturbios y da tiempo a los manifestantes para pensar y reorganizarse.

- Quema de vehículos. Esto se realiza para retrasar aún más el avance de la policía. Un coche en llamas que bloquea una calle en ningún caso puede ser retirado con la misma rapidez, si bien nosotros sólo lo recomendamos en casos de extremo peligro para los activistas. La destrucción de un coche puede afectar a personas (propietarios de estos) que se encuentran en la misma condición de opresión que nosotros y ese no es el objetivo. El objetivo es contrarrestar la represión policial. En casos en que la integridad física de los activistas esté en sumo peligro (momentos de violencia policial salvaje u operaciones represivas a gran escala, entonces sí estaría legitimado). Por supuesto, van mucho antes las personas que las cosas.

Tengamos en cuenta que no siempre es necesario utilizar un coche para este tipo de acción incendiaria; también se pueden buscar elementos alternativos, como cubos de basura o materiales de un contenedor (muebles viejos, tablas, etc).

- Descentralizar la acción. Otra de nuestras bazas es crear diferentes focos autónomos de resistencia, desbordando el esquema represivo de los antidisturbios. Si nos movemos a menudo en grupos pequeños a los helicópteros policiales les cuesta más localizar los puntos “calientes”, lo que entorpece la comunicación y coordinación de los agentes a pie. Esto nos da un tiempo valioso para actuar.

Un ejemplo de esto es lo que ocurrió durante la manifestación contra el Día de la Hispanidad en Barcelona (12 de octubre 2002), donde la policía fue totalmente desbordada. Tras las cargas policiales los manifestantes se dividían en grupos pequeños, se disolvían por calles aledañas cruzando coches y contenedores para frenar el avance de los antidisturbios, y se volvían a reunir poco después en una de las calles céntricas. La estrategia se cambió: en vez de atacar a la policía se les bloqueó.

Subrayamos la necesidad de cuidar mucho el no atacar al pequeño comercio. Lo que expresamos con este tipo de enfrentamiento debe llegar con claridad a la población y despertar su simpatía en lo posible.

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